Desde el mes de enero, Fupar cuenta con una nueva sala multisensorial fruto del premio Territorios Solidarios otorgado por BBVA y Fundació Antigues Caixes Catalanes, en que se han destinado 10.000€ para crear este espacio. “Las personas atendidas en Fupar tienen necesidades muy diversas y disponer de una aula multisensorial es de gran utilidad, puesto que nos permite trabajar las áreas sensoriales, motrices, cognitivas y sociales adaptándonos en las necesidades específicas individuales de cada una de las personas”, explica Marta Puig, directora del Centro Ocupacional.

El importe total de este espacio ha estado de 19.770€ y ha contado también con una aportación de 2.000€ a través de una actuación de danza solidaria a cargo de la compañía IT Dança. Seis meses después de haber estrenado su entorno el entorno multisensorial, Fupar ha hecho balance de los beneficios conseguidos en la mejora de la calidad de vida de las personas y ha dado a conocer la sala oficialmente durante un acto de presentación.

Desde su puesta en marcha, un total de 27 personas han hecho uso semanal de este entorno, la mayoría de ellas personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y a partir de septiembre está previsto ampliar su uso a las personas con diversidad funcional mayores de 40 años de la entidad para prevenir el impacto que suponen las enfermedades neurodegenerativas.

La sala multisensorial, una  herramienta terapéutica

En un espacio multisensorial se recrea un entorno con elementos que proporcionan estímulos de forma controlada y gradual como es la exposición a la luz, a diferentes colores o a texturas diversas. Se trata de un espacio agradable, seguro y accesible tanto a nivel físico como cognitivo, que favorece la atención y promueve la exploración, el placer y la creación de sentimientos de bienestar de las personas que hacen uso.

El aula se está utilizando como herramienta terapéutica de autoregulación, de estimulación sensorial y de desarrollo cognitivo, mejorando así el estado emocional y conductual de las personas que hacen uso de la sala. El espacio se ha equipado con elementos regulables, que proporcionan desde estímulos básicos hasta complejos, como son los tubos con burbujas, los rayos de fibra óptica que sirven como estímulos visuales o el mobiliario vibroacústico para personas con dificultades auditivas.

El premio Territorios Solidarios de BBVA

Territorios Solidarios premia proyectos de entidades sin ánimo de lucro que previamente han sido escogidos por los empleados de BBVA. La iniciativa se puso en marcha hace seis años para acercar más su actividad a las sociedades en que está presente e implicar a sus empleados en la asignación de recursos.

En este sentido, el director territorial en Cataluña de BBVA, Xavier Llinares, ha destacado que “la responsabilidad social forma parte de la cultura del banco y de todos los empleados que trabajan en él”.

En la última edición, Territorios Solidarios destinó 300.000 euros a 32 proyectos sociales en Catalunya, con un impacto directo sobre más de 40.000 personas. En el caso del proyecto de Fupar, Llinares se ha mostrado satisfecho de que sirva para “mejorar la calidad de vida de uno de los colectivos más vulnerables de nuestra sociedad y que necesita de apoyo”.