Segarra es el testimonio único e irrepetible de los 42 años de historia de la actual Fupar Fundación; desde sus orígenes en 1973 , a los antiguos Talleres Protegidos Amat Roumens , hasta hoy.

Josepa Segarra es la historia viva de Fupar y un ejemplo de la consecución de los objetivos que se fijó la Fundación en sus orígenes : dar continuidad al proceso de formación y de integración social de las personas con discapacidad una vez finalizada la etapa de educación especial.

‘La puerta de Fupar en aquel momento fue una rendija de luz. Aquí ha encontrado comprensión, cariño , paciencia , afecto y sobre todo respeto. Se ha sentido útil, autónoma , independiente , necesaria , protegida y segura. En definitiva, contenta y feliz. Visto desde la perspectiva de ahora, debemos decir que Fupar ha sido un segundo hogar para la Josepa . Aquel espacio donde, pasara lo que pasara, ella podía estar ‘, explica la familia en una emotiva carta de agradecimiento.

josepa_1973

 

En 1973 la familia Segarra formaron parte del grupo de padres que buscaban una continuidad de formación y de integración social de sus hijos con discapacidad. Fue entonces cuando Josepa Segarra fue atendida en el primer colectivo de personas con discapacidad a los Antiguos Talleres Protegidos Amat Roumens.

 

 

Este espacio, primero ubicado en la calle Francisco Oller, se convirtió en un proyecto pionero e innovador en España basado en un planteamiento nuevo: la ocupación laboral como forma de integración social.

‘Nunca los jamases habríamos podido imaginar que entonces la Josepa comenzaba un camino que duraría más de 40 años’, explica la familia y añaden que era un momento oscuro, de miedos e incertidumbres ya que no había más ayuda que el sentido común y una gran dosis de paciencia para ir encontrando las soluciones día a día ‘.

Para todo el equipo de profesionales y usuarios de Fupar ha sido un motivo de alegría y empuje para seguir trabajando por la inclusión social y laboral de las personas con discapacidad intelectual al saber que, para los familiares de la Josepa, Fupar ha sido para ellos lo que pretende ser, un espacio comprometido de corazón y con honestidad con las personas con discapacidad y sus familias ‘.

 

Gracias por haber podido estar en FUPAR. Me han dado muy bien. Estoy muy contenta de trabajar aquí, mucho pero mucho. No me ha hecho pereza de ir a trabajar. Me ha gustado ser siempre la primera, para no llegar tarde. Aquí siempre me he llevado bien con todo el mundo y he tenido amigas para siempre. Gracias, gracias y mil veces … GRACIAS!

Josepa Segarra.